Al remontar el pensamiento hacia los orígenes de mi profesión me llena de satisfacción decir soy maestra de profesión.
Estudié la carrera de maestra normalista en educación primaria, al terminar estudie la especialización para trabajar como educadora, en lo que era el Depto. de Educación del Gobierno del Estado, simultáneamente ingresé a la Escuela Normal Superior de Yucatán donde cursé la especialización como Maestra de Física y Química en Educación media.
Mi labor docente empieza trabajando algunos meses como suplente en primaria luego, ya con la especialización adquirí plaza como educadora en el Depto. de Preescolar del Edo., donde laboré 16 años como educadora frente a grupo y 4 años como directora de Jardín de Niños Estatal.
A partir de 1980 laboro en el CBTis N°120. Los primeros años estuve asignada al área de tronco común impartiendo diversas materias. Posteriormente al iniciar la Especialidad de Puericultura empecé a impartir las materias de la especialidad, Lúdica, Acts. Musicales, Educ. Preescolar, Desarrollo Psicológico, Desarrollo Infantil, etc. También he participado en la administración como jefe de la oficina de Componente básico, Medios y métodos educativos y actualmente como jefe del laboratorio de Puericultura.
Después de ser maestro todo este tiempo siento que nosotros, los que ejercemos esta profesión estamos ahí para señalarles el camino a nuestros alumnos, dándoles las herramientas necesarias para su futuro, así como también para que visualicen las diversas oportunidades que tienen en su futuro.
Siempre se ha dicho que la escuela es un segundo hogar, y por lo tanto el maestro ocupa el lugar del padre como guía u orientador. En realidad la labor del docente es trascendental para los alumnos pues queramos ó no estamos moldeando sus vidas.
Desde los inicios de mi labor docente el final de un ciclo escolar es uno de los momentos más satisfactorios; desde ver en niño preescolar los logros en su desarrollo, hasta ahora con nuestros jóvenes, sobre todo cuando has estado cerca durante varios semestre, como en el caso de las especialidades y puedes darte cuenta del cambio que se da en ellos.
Y como en todo también existen momentos de impotencia cuando la situación está fuera de nuestro alcance, como los problemas económicos o desintegración familiar, embarazos prematuros y más.
Estudié la carrera de maestra normalista en educación primaria, al terminar estudie la especialización para trabajar como educadora, en lo que era el Depto. de Educación del Gobierno del Estado, simultáneamente ingresé a la Escuela Normal Superior de Yucatán donde cursé la especialización como Maestra de Física y Química en Educación media.
Mi labor docente empieza trabajando algunos meses como suplente en primaria luego, ya con la especialización adquirí plaza como educadora en el Depto. de Preescolar del Edo., donde laboré 16 años como educadora frente a grupo y 4 años como directora de Jardín de Niños Estatal.
A partir de 1980 laboro en el CBTis N°120. Los primeros años estuve asignada al área de tronco común impartiendo diversas materias. Posteriormente al iniciar la Especialidad de Puericultura empecé a impartir las materias de la especialidad, Lúdica, Acts. Musicales, Educ. Preescolar, Desarrollo Psicológico, Desarrollo Infantil, etc. También he participado en la administración como jefe de la oficina de Componente básico, Medios y métodos educativos y actualmente como jefe del laboratorio de Puericultura.
Después de ser maestro todo este tiempo siento que nosotros, los que ejercemos esta profesión estamos ahí para señalarles el camino a nuestros alumnos, dándoles las herramientas necesarias para su futuro, así como también para que visualicen las diversas oportunidades que tienen en su futuro.
Siempre se ha dicho que la escuela es un segundo hogar, y por lo tanto el maestro ocupa el lugar del padre como guía u orientador. En realidad la labor del docente es trascendental para los alumnos pues queramos ó no estamos moldeando sus vidas.
Desde los inicios de mi labor docente el final de un ciclo escolar es uno de los momentos más satisfactorios; desde ver en niño preescolar los logros en su desarrollo, hasta ahora con nuestros jóvenes, sobre todo cuando has estado cerca durante varios semestre, como en el caso de las especialidades y puedes darte cuenta del cambio que se da en ellos.
Y como en todo también existen momentos de impotencia cuando la situación está fuera de nuestro alcance, como los problemas económicos o desintegración familiar, embarazos prematuros y más.
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